Un hombre fue al hospital la semana pasada, después de experimentar un dolor severo en el pecho, y se sorprendió al enterarse que su incomodidad era causada por las llaves de su casa, que pensó que había perdido la noche anterior luego de emborracharse con sus amigos.
El hombre de 26 años, identificado únicamente como Chang, de Guangdong, China, salió a tomar algo con sus amigos, para celebrar el fin de una larga semana laboral. Cuando llegó a casa en medio de la noche, buscó sus llaves, pero no pudo encontrarlas, así que llamó a alguien que estaba dentro, y les pidió que lo dejaran entrar. Estaba bastante borracho, así que no pensó dos veces en sus llaves perdidas, sino que se fue directo a la cama. A la mañana siguiente, cuando el efecto adormecedor del alcohol comenzó a desaparecer, Chang comenzó a sentir un dolor agudo en el pecho, por lo que fue al hospital local de Dongguan para que lo revisaran.
Cuando los médicos realizaron una radiografía de su torso, se sorprendieron al ver lo que parecía una llave alojada en su esófago. Le preguntaron al respecto, y él admitió haber perdido las llaves de su casa la noche anterior, pero no pudo ofrecer ninguna explicación sobre cómo terminaron dentro de su cuerpo. Al parecer se sorprendió tanto como los médicos cuando vio la radiografía.
Finalmente un gastroenterólogo pudo extraer la llave de metal y la tarjeta de acceso de plástico del esófago del hombre.