La crisis política desatada al interior del gobierno de Mario Abdo Benítez, irremediablemente hace llevar a un acercamiento a su ocasional enemigo declarado, Horacio Manuel Cartes Jara, quien mantiene un número importante de parlamentarios, tanto en Diputados y Senadores, para impulsar un eventual enjuiciamiento político del presidente y vicepresidente de la República.
El cartismo y su líder, Horacio Cartes, está exprimiendo al máximo la “metida de pata” política del actual gobierno, que hoy se encuentra en una difícil encrucijada, lo que le empuja a pactar con enemigos, varios personajes del entorno cartista, a los que Marito había declarado la guerra cuando tomó el poder. Hoy el escenario es diferente, y ya se habla que habrá impunidad a varios facinerosos, como Javier Zacarías, quien se apropió del dinero del Estado paraguayo.
El gobierno está pagando caro la improvisación en que ha caído a la hora de abordar o discutir un tema muy sensible, como es la negociación de la energía paraguaya de Itaipú a empresas privadas del Brasil. Lo grave de todo esto es que se hizo a espaldas del pueblo y en detrimento del Estado paraguayo, que luego se hizo público, con la renuncia del presidente de la Ande Pedro Ferreira.
A partir de ahora qué pasará con el slogan del presidente Abdo, “caiga quien caiga”, que había prometido cuando tomó el poder aquel 15 de agosto del 2018, declarando la guerra a la corrupción y los corruptos.
Sin embargo, hoy la coyuntura política le pone en una posición por demás complicada y no tiene otra salida, si quiere preservar su gobierno, en negociar con el Dios y el diablo, como en este caso, con el cartismo, que representa el retroceso, en una nación que quiere el despegue socio-económico y político en la república.
Un importante sector de la ciudadanía y los partidos de la oposición claman por un juicio político para el presidente y vicepresidente de la República, pero los colorados se abroquelaron ahora para evitar el juzgamiento de los dos principales miembros del ejecutivo nacional. ¿Qué acuerdo político habrá detrás de este pacto?
Ya no se puede continuar negociando a espaldas de la población paraguaya, como se intentó hacer con el Anexo C, con la venta de energía excedente de nuestro país. Primero se debe anteponer los intereses nacionales, por sobre los intereses particulares. El presidente de la República hoy está acorralado por los intereses coyunturales políticos y el que busca sacar mayor tajada es el cartismo, que tratará de aprovechar para “blanquear” a varios integrantes, que tienen cuentas con la justicia. Marito, por salvar el pellejo se acercó peligrosamente al impresentable cartismo.