*Ante crisis económica creada con la frontera cerrada.
Los comerciantes y empresarios de Ciudad del Este, ante la terrible recesión económica provocada por la paralización comercial, están otorgando a sus empleados vacaciones colectivas, para evitar tener que recurrir al despido masivo de sus funcionarios. Además no vislumbran una solución rápida al apagón financiero, sin conocer una fecha probable de reapertura de la frontera.
La Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, que ya envió varias propuestas al Gobierno buscando alternativas a la crisis económica, ahora urge para conocer una fecha estimativa en el que pretenden habilitar el Puente de Amistad y retomar la actividad comercial en la región, para poder establecer un cronograma de acciones con respecto a la situación de los empleados y de la propia existencia de sus empresas.
Esta incertidumbre sobre el futuro económico de la capital del Alto Paraná se reavivó cuando el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, reiteró el miércoles pasado en una visita a Pedro Juan Caballero, que no se abrirán los pasos fronterizos a corto plazo, pues Brasil sigue siendo la principal amenaza ante la pandemia del Covid-19.
Por su parte, desde la Dirección Regional del Trabajo, su director, Julio Valdez, advirtió que sumado a todos los despedidos confirmados hasta la fecha, otros 3 mil trabajadores de los locales comerciales de Ciudad del Este están, en forma inminente, expuestos a perder su fuente de ingreso, de retomarse la cuarentena estricta, o en caso de prolongarse por un tiempo indefinido el cierre de la frontera con el Brasil.
Valdez detalló que, si bien, los comerciantes y empresarios del microcentro han adoptado medidas como otorgar vacaciones colectivas a sus trabajadores, o suspenderles el contrato; y negociar con los trabajadores el pago del 50% de la asignación mensual, al extenderse el periodo para volver a trabajar, no saben cómo garantizarles sus beneficios.