Daljinder Kaur dio a luz el mes pasado a un niño después de seguir un tratamiento de fecundación in vitro durante dos años junto a su marido, de 79 años, en una clínica de reproducción asistida del Estado de Haryana (norte de India).
Casados desde hace 46 años, Kaur explicó que con su marido casi habían perdido la esperanza de tener un hijo y tenían que soportar la vergüenza de no ser padres en un país donde la esterilidad se considera a veces como un castigo de Dios.
“Dios escuchó nuestras oraciones. Mi vida ahora está completa. Cuidaré de este bebé yo sola. Me siento llena de energía. Mi marido también es muy cuidadoso y me ayuda tanto como puede”.
El bebé fue concebido con un óvulo y esperma de la pareja. Tras pesar sólo dos kilogramos al nacer, el 19 de abril, el pequeño Armaan se encuentra ahora “sano y fuerte”. Dijo la clínica National Fertility and Test Tube.
“La gente se pregunta qué pasará con el niño cuando muramos. Pero tengo fe en Dios. Dios es omnipotente y omnipresente, él cuidará todo”.