La crisis económica causada por la pandemia de Covid-19 transformó las riberas del río Paraná, en la frontera con el Brasil, en un una tierra sin orden y de difícil control, remanso de todo tipo de ilícitos, como contrabando de alimentos y medicamentos, tráfico de drogas, armas y travesía ilegal de personas. Las autoridades de ambos países hacen lo que pueden para evitar estos delitos, pero es imposible patrullar todo el tramo entre la represa de Itaipú y el marco de las tres fronteras durante toda la noche.
El resultado es un intercambio incesante de personas y mercaderías. Del Brasil principalmente traen productos alimenticios. Desde Paraguay llevan electrónicos, bebidas, teléfonos celulares e incluso drogas y armas. La mayoría de las personas que arriesgan sus vidas cruzando el río son trabajadores que perdieron sus empleos en Ciudad del Este después de la cuarentena implementada por el gobierno.
Sólo en los últimos dos meses, más de 100 embarcaciones de todo tipo, en el tramo de frontera del río Paraná ya han sido incautadas en ambas márgenes.
Paraguayos detenidos en Foz de Yguazú, con cargamento de vino argentino.
Algunos casos
En la última semana, más de 20 personas ya han sido detenidas. También algunas embarcaciones fueron incautadas, pero, casi siempre, sus ocupantes consiguen huir. El jueves pasado (14 de mayo), la Marina de Ciudad del Este incautó tres canoas de madera en el barrio de San Miguel. Las canoas estaban escondidas debajo de las ramas de los árboles y serían utilizadas para el contrabando.
Contrabando de vino
El miércoles (13 de mayo), nuevamente la Marina paraguaya detuvo a siete personas que estaban contrabandeando vino argentino por el río Paraná. Cristian Duarte, José Duarte, Arnaldo Duarte y Pablo Lizandro fueron detenidos. Los otros tres no portaban documentos. Esa misma noche, se incautaron otras dos canoas, transportando más 23 cajones de vino.
Alimentos y medicamentos
Ese mismo día, Sandro Ojeda, Jacinto Galeano y Alejandro González fueron detenidos. Los mismos estaban en la margen paraguaya del río esperando la llegada de mercaderías para cruzar hacia el Brasil. Los tres son trabajadores que viven en las villas miserias de las barrancas del río Paraná, en Ciudad del Este.
Horas después, los soldados de la Prefectura Naval de Foz de Yguazú interceptaron una canoa cargada con productos alimenticios de Foz de Iguazú. Los ocupantes consiguieron abandonar el bote y huyeron.
Esa misma noche, las autoridades brasileñas incautaron dos barcos más cargados con medicamentos de uso controlado. En la ocasión, detuvieron a Roberto Aguirre, que intentaba ingresar ilegalmente al Paraguay con dichos remedios.
Anteriormente, en las primeras horas del martes (13 de mayo), Iván Guillén Gaona, José Cáceres y Esteban Rivarola fueron detenidos. Transportaban 300 kilos de azúcar, procedentes de Brasil, en una pequeña embarcación.
Violación de cuarentena
Muchos paraguayos que trabajaban en Brasil y que no pueden ingresar a nuestro país, por el cierre del Puente de la Amistad, arriesgan sus vidas cruzando el río Paraná a nado. El jueves último, los compatriotas Primio Martínez, de 36 años, y Willian David Amarilla Aquino, de 28, fueron interceptados en plena travesía del cauce hídrico. Los dos fueron puestos a disposición de la fiscal Nilsa Torales por violar la cuarentena y recluidos en albergues.