En las últimas horas dos tractoristas fueron asesinados cuando realizaban tareas en sus respectivas fincas en el norte de Alto Paraná: en Itakyry y en Minga Porâ. Las víctimas fueron Alan Socolosky (23), hijo de Tadeo Socolosky, dirigente de la Coordinadora Agrícola regional Alto Paraná, y Julio César Nunes dos Santos, brasileño de la colonia Cooperativa de Producción Agroindustrial (Coopasam).
Ante estos hechos, productores de diferentes gremios de Alto Paraná y otras regiones como Caaguazú y Misiones, además de algunos intendentes, se reunieron el lunes pasado desde las 14:00 en Agro Silo Santa Rosa de Hernandarias. Varios de los asistentes culpan a campesinos de algunas ocupaciones cercanas como los responsables de los ataques.
Resolvieron realizar una gran concentración de productores el 11 de noviembre en la comunidad de San Lorenzo, frente a la sucursal de Coopasam, sobre la Supercarretera, distrito de Minga Porâ. Exigen seguridad para trabajar. Durante la reunión se habló incluso de hacer “un tractorazo”, pero se dejó para más adelante si la respuesta de los organismos de seguridad no convence. En la reunión realizaron un minuto de silencio por el fallecimiento de las dos personas.
“Tengo la certeza que lo ocurrido tiene que ver con el conflicto por tierra, porque nuestra región era muy tranquila, pequeños agricultores que hacían alianzas con los agricultores más grandes, así se formó Santa Lucía. Luego vino el Gobierno a expropiar esa colonia y solo quedaron los que tenían arraigo y títulos, pero no respetaron a los que tenían recibos de pagos como tenía que ser”, dijo Roberto Grégory, presidente de Coopasam.
Responsabilizó al Indert de los problemas porque supuestamente “los campesinos fueron abandonados y están muriendo de hambre”, expuestos a manipuladores que van de otros lugares. “La institución más corrupta del Gobierno se llama Indert”, agregó Grégory.