Hoy miércoles 7 de julio del 2021, el otrora Semanario Primera Plana recuerda 16 años de existencia. Hace un poco más de una década y media, que por primera vez, el ejemplar de este medio apareció a la luz pública, en una fecha como esta, pero del año 2005.
A pesar de las enormes dificultades enfrentadas a lo largo de estos años, Primera Plana continúa manteniéndose firme en sus principios e ideales, como aquel primer día de su aparición. El medio nunca claudicó en su línea editorial, siempre honrando el compromiso asumido ante la ciudadanía.
Por más de que siempre existieron y aún continúan las fuertes presiones exógenas sobre la posición periodística asumida, el medio continúa bregando por un país más comprometido con la democracia, la transparencia y el respeto irrestricto al estado de derecho.
Es innegable que en cada gobierno de turno aparecen siempre las amenazas de sectores o grupos retrógrados, que buscan mantener el poder omnipotente oculto, a través de la impunidad, donde se busca priorizar los intereses personales y sectarios, por encima de la Constitución y las leyes. Esta práctica nefasta ha crecido mucho en los últimos tiempos en Paraguay y varios países latinoamericanos.
Ese tipo de sistema retrógrado se debe erradicar definitivamente del país, de lo contrario el Paraguay seguirá relegado ante los ojos del mundo por su poco apego al sistema democrático, como Venezuela, Nicaragua, Cuba, por citar algunas naciones del hemisferio, que desde hace años el pueblo es sometido a un método tiránico y perverso.
Este medio regional, con proyección nacional, en 16 años de creación, a pesar de los vaivenes, como ahora se viene padeciendo por causa de la pandemia del Covid-19, trató siempre de transitar por el sendero de la tolerancia y la verdad. A raíz de esta grave situación sanitaria que enfrenta el mundo, Primera Plana tuvo que reinventarse, donde desde hace más de 8 meses aproximadamente, dejó la edición impresa del semanario, para convertirse en un diario digital.
Sin embargo, hay una cosa a la que nunca renunciará este medio, la coherencia, en una nación donde la moneda corriente, cuasi institucionalizada, es la corrupción. Donde la ética y la moral sólo figuran en el diccionario, y en la práctica se procede todo lo contrario; donde el delincuente es el gentleman y el honesto es el bandido. En medio de esta lacerante realidad, se debe mostrar temple y firmeza.
Todos estos antivalores no hicieron mella en el compromiso asumido por Primera Plana, que sigue y seguirá con esa férrea línea de coherencia y compromiso con la patria.
Esta posición irrenunciable hizo aún más difícil el sostenimiento del medio, que a pesar de sortear varias tempestades, continúa con suficiente combustible, bregando por un Paraguay mejor y más justo.
Hoy a 16 años de creación de Primera Plana, todos quienes componemos este medio, nos sentimos más comprometidos para seguir transitando por derroteros tortuosos, donde nos encontraremos con muchas barreras, varias de ellas, infranqueables. Pero eso nos hará redoblar esfuerzos, para cumplir con la promesa realizada ante la ciudadanía, aquel 7 de julio del 2005.
Continuaremos enarbolando la bandera de la libertad de expresión y de opinión, valores fundamentales para construir el Paraguay soñado por todos los compatriotas de bien. No se debe perder la esperanza de que alguna vez disfrutemos de la nueva aurora, en un país diferente.
Es oportuno recalcar que Primera Plana a 16 años de existencia ha dejado su impronta, traducida en un aporte de construcción ciudadana, de una voz libre, indoblegable en su posición. En ese sentido, queremos renovar nuestro compromiso con los lectores del medio, y comprometernos a que la línea editorial seguirá invariable.
Finalmente, queremos aprovechar esta grata fecha para compartir con nuestros lectores internautas, en esta nueva etapa de Primera Plana. En especial nuestros agradecimientos a los auspiciantes, compañeros de trabajo y a quienes hicieron posible el nacimiento de este medio periodístico. ¡Salud para todos!
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