Tras 10 años de sequía y reclamos constantes, la Escuela Básica N.º 5911 Santo Domingo de Guzmán, de Hernandarias, finalmente recuperó el acceso pleno y continuo al agua potable. La comunidad educativa celebra lo que denominan el fin de una pesadilla histórica: el líquido vital vuelve a correr todo el día dentro de la institución, gracias a la gestión solidaria de Óscar “Melli” González y Carina Melgarejo.
Durante una década, el suministro era limitado y solo llegaba en horas de la mañana. Esta situación obligaba a los docentes a almacenar agua en baldes y recipientes para que los alumnos del turno tarde y noche pudieran hidratarse y mantener condiciones mínimas de higiene.
Sin embargo, en apenas 72 horas, la realidad cambió. La solución no provino de autoridades ni de promesas institucionales, sino de la iniciativa particular y la gestión solidaria de Carina Melgarejo y Óscar “Melli” González, quienes coordinaron los trabajos necesarios para restablecer el suministro permanente.
“No somos autoridades, pero sí tenemos la voluntad de servir. Esto no es promesa, es un hecho que le devuelve la dignidad y la salud a cientos de niños”, manifestaron emocionados al confirmar el resultado del esfuerzo.
El logro se convirtió rápidamente en un símbolo para la comunidad hernandariense: una demostración de que la transformación real empieza con hechos concretos, compromiso ciudadano y voluntad de ayudar al prójimo, más allá de cargos o títulos.
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