Una presunta represalia política se habría dado en la municipalidad de Hernandarias, donde una funcionaria de la institución, de nombre Guiselle Maité Dávalos Mello, fue apartada del cargo, días después de que su padre, Nery Dávalos, expresara su apoyo al precandidato a intendente Óscar “Melli” González, perteneciente a una facción del partido colorado. Al respecto, consultamos con el responsable del departamento de Talento Humano, quien negó que la misma haya sido exonerada del trabajo por una cuestión política, sino fue por término de contrato. «Eso desmentimos», arguyó.
Según la funcionaria no existió ninguna causa laboral que justifique su despido y que a criterio de ella, la medida responde únicamente a presiones de orden política. “Mi única falta fue no estar en el grupo que ellos apoyan. Hoy me quedo sin trabajo, con hijos a cargo, por una decisión que no fue mía”, indicó la afectada.
El hecho generó indignación en sectores ciudadanos que consideran que el uso de cargos públicos como herramienta de presión o castigo político va en contra de los principios democráticos y del derecho al trabajo.
Organizaciones sociales locales advierten que este tipo de prácticas no son nuevas, pero que deben ser visibilizadas y denunciadas públicamente, para que nadie pierda su empleo por pensar diferente.
El caso será presentado ante las autoridades correspondientes y podría sumar otro capítulo en el historial de denuncias por clientelismo y uso indebido del poder en el municipio.
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