Conversamos con la Lic. Karina Duré, magíster en nutrición de la clínica de la Fundación Tesãi, sobre los hábitos de alimentación saludable y cómo una dieta balanceada y equilibrada es fundamental para nuestro bienestar emocional.
La profesional manifestó que al comer saludable con buenos nutrientes estamos fomentando la producción de neurotransmisores a nivel cerebral que permiten una regulación de nuestro estado de ánimo y emociones, elevando nuestra autoconfianza y autoestima y por sobre todo mejorando nuestra calidad de vida.
La Lic. Duré refirió que no siempre comemos porque tenemos hambre, a veces por placer, o porque lo hacemos a causa del estrés, ansiedad e inclusive por aburrimiento. Sumado a la vida sedentaria y la falta de ejercicio es un cóctel mortal que repercute en nuestra salud mental, no solamente física.
Una comida saludable está compuesta por nutrientes como proteínas, grasas, carbohidratos, minerales y vitaminas que nos proporcionan energía para tener una vida activa y responder a las exigencias en el ámbito laboral, académico, profesional y social.
Carbohibratos
El cuerpo necesita de carbohidratos, contrariamente a lo que se cree y escucha, lo ideal es hacerlo en las porciones adecuadas, teniendo en cuenta la edad y nuestro metabolismo, porque son una parte esencial en la alimentación humana. “Los carbohidratos no son malos como se piensa, son las harinas, pastas, mandioca, batata, el arroz y el fideo. Tienen la función principal de proporcionar energía a todas las células y órganos del cuerpo, el cerebro y los músculos”, expresó la Lic. Karina Duré ante la consulta.
Acotó que hay carbohidratos buenos, como las legumbres, las verduras, las frutas, avena, nueces, arroz y pastas integrales, que no solo contienen hidratos de carbono sino también fibras, minerales, antioxidantes y vitaminas.
Buena hidratación
En esta temporada de altas temperaturas, los “golpes de calor” son frecuentes. por lo que instó a la ciudadanía a tomar los recaudos necesarios con una buena hidratación del organismo, enumerando los beneficios de tomar agua, porque permite la absorción de nutrientes esenciales, lubrica las articulaciones, elimina toxinas, facilita el riego sanguíneo y mejora la función digestiva. “Lo ideal es tres litros o más de agua por día. Las personas que tienen obesidad mórbida con más de 120 kilos, lo recomendable es cuatros litros por día.”, mencionó.
Otra de las recomendaciones para este verano es evitar el consumo de bebidas con exceso de azúcar, cafeína o alcohol, incorporando verduras y frutas frescas a la dieta diaria.
Alimentos ultraprocesados
El consumo masivo de comidas y productos ultraprocesados, en su mayoría envasados, como chizitos, pizzas, papas fritas, panes industriales, jugos de fruta endulzados, bebidas energizantes, fiambres, productos de copetín o snack, son fuentes de malos hábitos que propician la obesidad de niños, jóvenes y adultos.
“La ingesta de azúcar y el consumo de alimentos procesados están muy de moda porque el ajetreo de la vida moderna nos limita el tiempo para elaborar alimentos sanos y de calidad. Hay que tener en cuenta el etiquetado nutricional, conocer los alimentos con alto contenido en grasa, carbohidratos y azúcares”, remarcó la Lic. Duré.
Edulcorantes artificiales
Recientemente la Organización Mundial de la Salud desaconsejó el consumo de edulcorantes artificiales, porque no aporta ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en niños y adultos. La especialista enfatizó que al ser un producto químico que hoy se sabe puede ser perjudicial para la salud, se puede optar por otras alternativas más naturales para endulzar comidas y bebidas, ya que según los estudios científicos su uso prolongado aumentaría los riesgos de padecer diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y muerte prematura.
La pandemia de la obesidad
La obesidad es una enfermedad grave y crónica que según dijo actualmente es una verdadera “pandemia” y que puede llevar a otros problemas de salud. como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. “3 de cada 5 paraguayos sufren de algún grado de obesidad, van en aumento porque no tenemos hábitos saludables, no hacemos actividad física, dejamos de salir al parque, no caminamos, comemos en más cantidad, los niños están horas frente a las pantallas de dispositivos electrónicos”, indicó.
Grasas saludables
Asimismo, enumeró los beneficios de las grasas saludables. como los aceites vegetales, aceites de oliva virgen, canola, girasol, maní, además de proteínas como las carnes rojas, pollos y pescado. El cuerpo es una máquina y está compuesta por masa muscular, grasa, vitaminas, sales y minerales, “salgamos a correr, ir al gimnasio, saltar la cuerda, todo lo que nos guste, ir al parque con los niños, reprogramarnos en familia, tener la costumbre de comer juntos, estilos de vida saludable”, subrayó la profesional.
Perfil
La Lic. Karina Duré, es magíster en nutrición clínica con atención en el Hospital del Área 2 los días lunes, martes, miércoles y jueves. Más información al 061-5484000, agendamiento de turnos al 061-5484004.






























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