
La ubicación en el No. 1 en la lista de candidatos para diputados por el Alto Paraná de la actual legisladora Rocío Abed de Zacarías generó una turbulencia política al interior del cartismo en esta región fronteriza del país. Muchos dirigentes republicanos que acompañan a la dupla presidencialista de Honor Colorado se mostraron molestos, como asimismo los otros potenciales postulantes a la cámara baja del citado movimiento interno colorado.
Esta semana el movimiento Honor Colorado, liderado por el expresidente de la República, Horacio Cartes, dio a conocer la lista de candidatos a diputados, donde Abed aparece en el número 1, situación que generó un disgusto generalizado de los dirigentes de base cartistas y los demás candidatos a la diputación. Abed es esposa del ex gobernador del Alto Paraná y actual diputado nacional, Justo “Lucho” Zacarías Irún, investigado por la justicia, por varias irregularidades administrativas, junto a su hermano, Javier Zacarías, su cuñada Sandra McLeod (ex intendente de Ciudad del Este), además de varias otras personas del entorno inmediato del clan Zacarías.
Le siguen en la lista más abajo otros referentes importantes del movimiento, como el caso del ex intendente de Minga Guazú, Digno Caballero, quien amenazó en abandonar el cartismo, por el manejo de cúpula no muy transparente y prolijo, según dejó entrever. A Caballero se suma el empresario Ever Rojas Borja, quien igualmente demostró su malestar y enojo por la aparición de Rocío Abed en el primer lugar de la lista para diputados por el décimo departamento.
Hablan de maniobras
Algunos líderes de base como así también los candidatos hablan de “maniobras”, atendiendo que el número 2 aparece Liz Acosta, quien tuvo más votos que la misma Abed en las elecciones municipales pasadas. Sin embargo, la cúpula de Honor Colorado le dio predilección a la integrante del cuestionado clan Zacarías, encabezando la lista. En el número 3 fue electo Nelson “Kapeto” Cano, hijo del actual intendente hernandariense, Nelson Cano. La aparición de Ever Rojas en el número 5, también molestó bastante al mismo y a esta altura habría dejado el movimiento. Esto no está confirmado, pero su enojo, sí.
A raíz de toda esta situación presentada el movimiento cartista en el Alto Paraná se habría dispersado o sufrido algunas fugas, cuestionando a los dirigentes de cúpula la preferencia que le habrían otorgado a la cuestionada Rocío Abed, que hoy funge de diputada, cuyo entorno, el clan Zacarías, es mirado en la región y principalmente en Ciudad del Este, como un clan político muy desgastado y apagado por los hechos de corrupción atribuido a varios de sus miembros.



























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