
Un complejo y polémico movimiento político en Ciudad del Este ha salido a la luz, sugiriendo una alianza sorpresiva y, según las denuncias, económicamente motivada, entre el movimiento político Yo Creo y la cúpula de Cruzada Nacional, liderada por Payo Cubas y la senadora Yolanda Paredes.
El presunto pacto ocurre a pesar de la histórica y conocida rivalidad, que incluyó una pública «burla» de Miguel Prieto, líder de Yo Creo, hacia Cruzada Nacional. Fuentes internas y reportes indican que este alineamiento habría tenido un «precio», con la dirigencia de Cruzada Nacional recibiendo supuestos incentivos económicos.
La maniobra se habría gestado a través de Estilver Valdez, identificado como operador político de Cruzada Nacional en la zona, y vinculado al «grupo prietista».
La «venta» de la estructura electoral
La parte más alarmante de la denuncia apunta a la confirmación de que los supuestos representantes de Cruzada Nacional que habrían sido parte del acuerdo no eran, en realidad, afiliados legítimos del partido. Se trataría de funcionarios municipales vinculados al PLRA y al Partido Colorado, sin una afiliación partidaria real a Cruzada Nacional.
Este hecho es interpretado como una «venta» de la estructura del partido, cuyo objetivo final sería asegurar el control de las mesas electorales.
La triple alianza al descubierto
La operación deja al descubierto lo que se percibe como una estrategia desesperada por parte de «Yo Creo» para consolidar su poder en el municipio. La denuncia sugiere que el movimiento busca garantizar una mayoría en las mesas de votación mediante la complicidad del PLRA y una estructura de Cruzada Nacional que se percibe en decadencia y vulnerable.
Mientras tanto, el intendente Miguel Prieto, quien en el pasado ha insinuado la posibilidad de un fraude electoral, se encuentra ahora bajo el escrutinio por supuestamente haber iniciado su propia «operación» para manipular el proceso bajo una fachada de transparencia. La situación revela la «desesperación prietista» que lo habría llevado a aliarse incluso con su «peor adversario político» para asegurar resultados.
Analistas locales señalan que esta compleja red de alianzas y presuntas transacciones económicas pone en entredicho la integridad del proceso electoral en Ciudad del Este y expone las debilidades y la mercantilización de ciertas estructuras partidarias a nivel local.



























Facebook Comentarios