Cartes se aferra a la ANR pero casi paraliza campaña electoral

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La imagen real del abrazo Santi-HC y la dirigencia cartista, como en esta instantánea gráfica, tendrá su influencia para ganar o perder el 30 de abril. Santi en solitario no funciona, a pesar del intento de que aparezca sin Cartes.

Escribe: Luis Alen.

Después del anuncio de la “salida” de sus empresas, Horacio Cartes continúa al frente de la ANR a pesar de las insistentes voces que le reclaman su renuncia a la titularidad de la junta de gobierno, después de haber sido inhabilitado por Estados Unidos a girar dólares en su circuito financiero, lo que a la vez le impediría seguir firmando cheques como ordenador de gastos del partido. La nueva sanción norteamericana produjo gran incertidumbre y un tenso clima que casi paralizó la campaña electoral, principalmente del candidato a la presidencia de la República, Santi Peña.

 

 

La sanción financiera de Estados Unidos contra HC, como era lógico suponer, causó un verdadero terremoto en la cúpula de la ANR, que en un principio se venía consolidando bajo el liderazgo cartista, pero que con el mazazo recibido por la segunda sanción contra Horacio, significó no sólo un fuerte golpe para el  tabacalero y su imperio empresarial, sino también una demostración de que cuando a un hombre fuerte paraguayo le sacan las “credenciales” en Washington, no hay otra vuelta que dar sino acompañar la orientación de los vientos provenientes del Norte.

Una parte de la dirigencia republicana pidió el paso al costado de HC, comenzando por el mismo presidente Marito Abdo ahora ungido como el virtual líder de Fuerza Republicana con la “desaparición” de la escena del vicepresidente Hugo Velázquez, también sancionado por EE.UU., argumentando principalmente las dificultades que soporta la junta de gobierno tanto para reunirse con el fin de adoptar decisiones concernientes al manejo financiero de la campaña electoral con vistas a las elecciones de abril.

Es posible que Cartes quiera dar la impresión a la ciudadanía que es capaz de soportar los embates de la realidad política que implica la tajante orden proveniente de la potencia hegemónica -que no es otro que su “escape”, no ya de sus empresas sino de la escena política nacional- y trate de armar un esquema defensivo interno que eventualmente le resulte beneficioso hasta para presentar batalla ante un posible pedido de extradición de la Justicia norteamericana.

Sin embargo, su problema notoriamente va más allá de la defensa personal o de sus empresas, porque pone en riesgo al mismo Paraguay, que si llega a convertirse en una suerte de rehén del afán de poder de HC podría sufrir serias consecuencias en el plano económico y social, comenzando por la imposibilidad de conseguir el tan anhelado grado de inversión de las calificadoras internacionales de riesgo país, lo que supondría dificultar al máximo la venida de los inversionistas al país y, por ende, un gran tropiezo para los planes de reducción de la pobreza y el avance en los índices de desarrollo humano.

 

La “persecución”

En forma astuta, HC y sus defensores tratan de hacer aparecer al titular colorado como una víctima de la “persecución” política orquestada por Marito y la embajada norteamericana, con el fin de afectar las posibilidades de Santi Peña de llegar a la presidencia de la República, favoreciendo de paso la asunción al poder de la oposición nucleada en la Concertación, con Efraín Alegre a la cabeza.

Pero hay que ver hasta qué punto esta vez resulta certera la evaluación cartista, en este segundo “round” del enfrentamiento con Estados Unidos, y si conviene o no al candidato presidencial de HC, Santi Peña, marcar una distancia de su líder, en un escenario que ya va apareciendo diferente al antecedente de la interna colorada, donde HC obtuvo un buen resultado después de permanecer en la arena política apareciendo efectivamente como un “perseguido”, lo que le valió por lo visto una evaluación positiva en el electorado republicano al darle la mayoría de votos contra Marito para presidir la junta de gobierno de la ANR.

Todo lo contrario a lo sucedido con el “Toro” Velázquez, que también está recibiendo la misma andanada de sanciones que HC, pero que había renunciado a su candidatura a la presidencia de la República, tal vez buscando también que Cartes renunciara a su postulación, lo que finalmente no sucedió.

Horacio renunció es cierto a sus empresas, según el comunicado del Grupo Cartes, pero no adopta la misma medida con su cargo de titular de la ANR, lo que lleva a pensar que el líder cartista piensa que la “persecución política” es una buena carta de presentación ante el electorado también para Santi, pero en el caso de éste hay un detalle que tal vez le haya pasado desapercibido a los estrategas de la campaña del cartismo, como es el hecho de que resulta imposible convencer sobre el plan de que Peña aparezca desde ahora en la propaganda electoral como desligado del Patrón.

Esta “mentira” ante el elector colorado y no colorado, especialmente éste último, será difícil de digerir porque, como se sabe, Peña es Cartes, por lo que si de aprovechar la imagen de “perseguido” político se trata con fines electorales, un Santi que aparezca dando casi la espalda a Horacio no encaja en la mente de los votantes, por lo que la estrategia de campaña tendrá que volver a admitir la realidad de que los dos deberán aparecer juntos en los palcos proselitistas.

También está la cuestión de la extradición en danza, porque hay quienes especulan, principalmente en la oposición, que un pedido norteamericano antes del 30 de abril podría fogonear aún más el entusiasmo cartista para mostrar la “persecución” de Marito y la oposición, lo que llevaría a insuflar más posibilidades de votos a Santi, siempre que éste también se avenga a aparecer de nuevo junto a HC, tal vez con el ánimo de reproducir el efecto causado en la interna por la medida inicial norteamericana.

 

Estrategia “híbrida” a prueba

Los planificadores cartistas de la campaña habrían tomado nota de que a la oposición sólo se le vencerá con una estrategia “híbrida” en la que también vuelva a aparecer Horacio junto a Santi, siempre que se le sume a la vez la imagen del “control” de la situación por parte del Patrón, a partir no sólo de su permanencia al frente de la ANR sino también de un ejercicio férreo del poder fáctico sobre el Poder Judicial.

Es lo que surge de la evidencia dada por el cartismo en su afán desmesurado de insistir con el copamiento de cargos ligados al sistema judicial, en la Corte Suprema y en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, desde donde podrá ejercer el poder fáctico para la impunidad y la negociación eventual con el nuevo gobierno opositor.

En la oposición, mientras tanto, celebran el hecho de la “pelea” con un Santi en soledad, ya que no encaja un Peña desligado de HC  en la imagen del electorado, ni siquiera si busca convencer que tiene capacidad de liderazgo con sus conversatorios virtuales sobre grandes temas nacionales a solucionar en el nuevo gobierno que asuma el 15 de agosto, porque el gran problema nacional es el funcionamiento de las instituciones, comenzando precisamente por la Fiscalía y la Judicatura, hoy bajo la influencia perversa de HC.

Por ello, la permanencia de HC en el poder fáctico se dirimirá el 30 de abril, quedando la decisión en manos de los electores, quienes deberán elegir entre la continuidad del esquema propuesto por los negocios de Cartes por encima de los intereses de la Nación, o la opción por el cambio representado por una nueva generación de políticos que dirijan el país con la mira puesta en el desarrollo nacional, sin obstáculos puestos por una camarilla dispuesta a pactar con los narcos para financiar su disposición a atornillarse en el poder.

Si bien puede aparecer que la Concertación tendrá resta de votos con la permanencia de otras candidaturas opositoras “independientes”, ahora se tiene la sensación que al mismo Partido Colorado le podría restar votos el hecho de la existencia de otras alternativas opositoras en el caso que la dupla Efraín-Sole no sea del agrado de algún elector colorado no cartista, pero que podría enviar su voto hacia alguna otra figura de la oferta anti-ANR.

Lo cierto es que la multitudinaria convocatoria de la Concertación en Coronel Oviedo, el pasado domingo 12 de febrero, tiene todas las características de un aviso para HC, de que la oposición ha crecido en la medida en que merma las posibilidades reales de la ANR de permanecer unida bajo un liderazgo de Santi Peña que no convence si es que quiere aparecer despegado de Cartes.

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