Los obreros instalaron los primeros cabos de atirantamiento que sostendrán el Puente de la Integración, en el lado paraguayo de la construcción. En total serán 116 los cabos a ser tensionados, con medidas que van de 66 a 263 metros de extensión.
La tarea de colocación de los cabos se lleva adelante tras la instalación de 18 tubos de montaje que permiten el lastre de los tensores a la caja de equilibrio. Los tensores son puestos mediante gatos especiales de alta precisión, garantizan la tensión adecuada y el alargamiento requerido.
La obra del Puente de la Integración, que unirá Presidente Franco con Foz de Yguazú (Brasil), es del tipo atirantado y se encuentra con un avance superior a 65%. En la construcción ya fueron usados más de 23.000 metros cúbicos de hormigón y más de 18.460 toneladas de acero.
Paralelamente, se trabaja en el ensamblaje de los perfiles metálicos para las dovelas que serán empleados para el lanzamiento libre del tablero hacia en río Paraná y en la fabricación de las losetas de hormigón para la calzada.
La segunda pasarela internacional con Brasil tendrá 760 metros de largo, con dos columnas principales de 174 metros de altura, una en cada margen. Además, un vano central (espacio entre las dos columnas donde está el cauce de navegación del río) de 470 metros de ancho y más de 60 metros de altura.
El tramo central estará compuesto por un tablero sujetado, en varios puntos de su extensión, por cabos traccionados instalados a la caja de equilibrio.
La obra es ejecutada por el consorcio brasileño Construbase-Cidadi-Paulitec, mediante un contrato de US$ 84 millones adjudicado por la Itaipú.
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