Intendenta ordena apaleamiento de trabajadores informales, que les dieron los votos a su marido

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La actitud prepotente del director de la Policía Municipal de Tránsito, Carlos Florenciáñez, generó, el pasado viernes, la reacción de trabajadores de la vía pública del microcentro de Ciudad del Este, afectados por el mal llamado “plan  30 días”, que tiene por objetivo, supuestamente, el reordenamiento del microcentro.  El incidente, generó la  acción de la Policía Nacional, provocando una verdadera batalla campal, que dejó como saldos varios heridos con balines de goma y también detenidos, entre otros, el gremialista Juan Vázquez y los vendedores informales, Jhonny Morel, Carlos Vázquez y Miguel Leiva.
El lamentable suceso,  se registró el pasado viernes, en medio de una intervención realizada por funcionarios municipales, encabezados por Florenciáñez. Testigos señalaron que el militar retirado desde muy temprano, haciendo gala de su habitual prepotencia, del que están hartos los mismos policías municipales, empezó a maltratar a un grupo de trabajadores de la vía pública, que no están de acuerdo con la forma en que la comuna busca “ordenar” el microcentro.

“La Municipalidad está tocando el estómago de mucha gente y este señor sinceramente estaba insoportable ese día. Él empezó y la gente reaccionó y se armó un verdadero escándalo, lo que provocó, para mí, una innecesaria reacción de la Policía Nacional, que con balines de gomas se tiró contra la gente que estaba en ese momento sobre la avenida Monseñor Rodríguez”, refirió un trabajador, al señalar que prefiere no identificarse, debido a que el Clan Zacarías está buscando neutralizar judicialmente a cualquiera que se oponga a su pretensión.
El trabajador señaló que hace 10 años que vende frutas y verduras en las calles del microcentro y que nunca tuvo problemas y que ahora, de la noche a la mañana, resultan ser una molestia para la ciudad. 
“Ellos no quieren que ingresemos al centro, pero tampoco nos ofrecen una alternativa de trabajo. Es muy fácil ordenar sobre la cabeza de los pobres, que lo único que hacemos es trabajar para ganar el sustento diario. Yo pienso que están muy equivocados y más aún enviando a un desequilibrado como Florenciáñez, a maltratar a la gente, como si fuese sus funcionarios. Lo que ocurrió el viernes era algo que se veía venir”.  

Risa
La noticia de que golpearon al capitán Florenciá-ñez, en el microcentro, causó risa y todo tipo de comentarios en voz baja, entre los funcionarios de la Dirección de Tránsito, que coinciden en afirmar que se lo tenía merecido, por lo intratable y prepotente que es. “Es un gran desubicado y muchos dicen que tiene algún problema mental”, refiere un policía de tránsito, que pidió no ser identificado.
El funcionario señaló que Florenciáñez, de una persona formal y educada, en cuestión de segundo se transforma en otra, gritando, diciendo palabras irreproducibles. “Él va de un extremo a otro en un segundo, pero eso yo no sé cómo se le permite a él salir a la calle, es un peligro, tiene suerte que no encontró a otro loco como él”, añadió entre risas.
Empero, destacó que es una persona muy amable e incluso muy generoso cuando quiere serlo. Cuando está bien es una persona generosa, de hecho acá, a mucha gente le ayuda y aunque no lo crean es una persona muy educada y amable cuando quiere serlo, pero de ese estado a transformarse totalmente en otra persona, es sólo cuestión de segundo, por eso muchos acá dicen que tiene algún tipo de problema, quizás algún trauma de infancia que nunca superó”, añadió, al señalar que tiene mucha suerte de caerle en gracia al Clan Zacarías, que lo mantiene en la institución hace 10 años.  
 
Un fracaso
Está más que claro que el cacareado proyecto de reordenamiento es un gran fracaso, debido en gran parte a que resulta una misión imposible corregir situaciones irregulares propiciados por los mismos funcionarios y que se arrastran de décadas atrás. 
Los mismos trabajadores de la vía pública sostienen que es difícil ordenar una ciudad que se sostiene en el desorden. “Es la particularidad que tiene la ciudad.  Una vez tuvo la posibilidad de reubicarlos a todos, pero el Clan Zacarías, ubicó a una gran empresa en las tierras que fueron expropiadas precisamente pensando en una solución de fondo al problema de las ecuaciones de los espacios públicos por parte de los mesiteros”, señaló un funcionario municipal que por cuestiones obvias, pidió no ser identificado.
Añadió que Sandra Zacarías quiere tapar el sol con el dedo y utiliza a unos seudo-dirigentes de la vía pública.
“Si la ciudad sigue en el desorden, es porque ellos le dieron la espalda a la reubicación, para transar la entrega de un inmueble, que estaba destinado a ese fin. Pero acá nadie puede decir nada y yo soy un funcionario antiguo y no quiero arriesgar toda una vida de trabajo, además, lo que le estoy diciendo, tampoco no es algo nuevo”, añadió.  

 

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