El presidente de Guaireña, licenciado Raúl Vega, quien tomó el club en estado calamitoso por las deudas millonarias dejadas por las sucesivas directivas anteriores, pidió tras la derrota el sábado último ante 12 de Junio de Villa Hayes, más apoyo al pueblo deportivo guaireño, y a las mismas autoridades para tratar de sacar a flote al conjunto albiceleste.
Vega, por el amor y la pasión que le tiene al fútbol, tomó el coraje de agarrar un club que, prácticamente, se encuentra al borde del abismo. Guaireña, que ganó preponderancia en los últimos años, hasta jugó la Copa Sudamericana el año pasado, empezó a decaer por la mala gestión de las directivas anteriores, que lo llevó a una profunda crisis económica, y como consecuencia a una crisis futbolística, que lo llevó al descenso, de la división de Honor a la Intermedia.
De acuerdo a datos accedidos por este medio, esta institución deportiva actualmente soporta varias demandas judiciales, especialmente, de ex futbolistas del club, y ahora tiene que afrontar esta situación y buscar saldar las cuentas la actual comisión directiva, liderada por el licenciado Vega. «Los que manejaron anteriormente el club lo hicieron de manera muy desprolija, y conste que disponían de recursos suficientes. Ahora la entidad está en saldo rojo y con millonarias deudas a pagar», sostuvo un dirigente.
El presidente de Guaireña Fútbol Club está haciendo malabarismo para tratar de honrar las deudas pendientes, que son de administraciones anteriores. A esto hay que sumar los compromisos asumidos por el club de manera mensual, tanto con los jugadores, empleados, proveedores y otras obligaciones. «De a poco iremos honrando los compromisos, para eso necesitamos más apoyo de los villarriqueños y todo el pueblo guaireño, como así también de nuestras autoridades, que tienen mínimamente un compromiso moral con Guaireña, que está llevando en alto la bandera del fútbol de la región», sostuvo Vega.
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