Empresarios esteños temen que con vacunación se descuiden protocolos y vuelvan las restricciones

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Ciudad del Este pasa por un momento delicado, donde la recuperación comercial dependerá de la respuesta de la población en el control de la pandemia.

Comerciantes y empresarios del microcentro de Ciudad del Este temen que la campaña de vacunación contra el Covid-19 emprendida en el país cree en la población una falsa seguridad y se descuiden nuevamente los protocolos sanitarios, y que eso derive en un nuevo contagio masivo y se vuelvan a imponer restricciones.

 

Ante este panorama el empresariado ve un futuro incierto para la capital departamental. El movimiento comercial del microcentro de Ciudad del Este está supeditado a la libre circulación en la frontera, y cualquier restricción implicará en un nuevo bajón en las ventas. Por ello, la respuesta de la población en cuanto a cuidados sanitarios para evitar una nueva onda de contagios es vital para el comercio local.

Desde la reapertura de la frontera, en octubre de 2020 los comerciantes han enfrentado una serie de dificultades para sostener el flujo y temen que el abandono de los protocolos sanitarios derive en nuevas restricciones.

Le empresaria Natalia Ramírez explicó cómo ha sido el movimiento comercial desde la liberación del paso fronterizo en octubre y cómo el aumento de contagios afectó al flujo de ventas.

Sostuvo que inicialmente no se reportaron grandes ventas, pero que los comerciantes estaban contentos con la llegada de turistas. A principios de 2021 se mantenían las bajas ventas, pero había esperanza de que la situación vaya mejorando.

“Teníamos una expectativa de que con el correr de los meses se iba a ir normalizando, de que la gente se iba a dar cuenta que venir a Paraguay era seguro porque se implementaron todos los protocolos sanitarios”, comentó.

Ramírez expuso que en esos meses se mantenía un buen sistema de trabajo, hasta que la gente empezó a descuidar las medidas preventivas y aumentaron los contagios.

“Eso repercutió de forma muy negativa en el comercio, en marzo, abril y mayo fueron meses en que no pudimos trabajar bien”, señaló.

Entonces se implementaron medidas de restricción a la circulación en el lado brasileño de la frontera, durante los fines de semana, lo que incidió en los turistas al momento de decidir viajar a Paraguay.

Ramírez dijo que en Semana Santa suele haber un movimiento mayor, ya que es una seguidilla de feriados, pero que este año se decretó el cierre de los comercios para controlar los contagios.

“Entonces durante ese periodo hasta mayo estuvimos así, con poquísimo movimiento”, dijo. La comerciante indicó que en junio y julio empezó a mejorar la situación, pero el futuro aún es incierto porque la vacunación tanto en Brasil como en Paraguay avanza de forma lenta.

 

Real inestable

Natalia Ramírez hizo referencia a la cotización del real ante el dólar, lo que también influye en las ventas. “El real está inestable desde que regresamos al trabajo. Bajó un poquito en junio, pero luego volvió a estar a un nivel muy alto y eso a la gente de Ciudad del Este le afecta”, indicó.

Cuando el tipo cambiario se encuentra alto, los productos que se ofrecen en el microcentro esteño pierden competitividad, teniendo en cuenta que los brasileños consiguen los mismos artículos en su país a un precio igual o mejor.

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