Material publicado el 12 de mayo de 2021
La Cámara de Diputados aprobó el 12 de mayo la pérdida de investidura del diputado Carlos Portillo (PLRA), por los nuevos audios filtrados sobre supuesto tráfico de influencias. La expulsión es histórica ya que desde el inicio de la era democrática nunca se removió del cargo a un diputado por uso indebido de influencias. La resolución rompe el blindaje corporativo y abre la expulsión a otros.
La expulsión se aprobó por 61 votos de colorados, liberales de todas las bancadas y varios sectores de la oposición. Solo Portillo votó en contra de su expulsión; se registraron cuatro abstenciones y la llamativa ausencia de 14 colorados y liberales entre ellos los procesados Tomás Rivas y Miguel Cuevas.
Ayer apenas se inició la sesión ordinaria, Portillo hizo su descargo en el espacio de oradores en busca de convencer a sus colegas de su intención de sacarlo del cargo, incluso se puso en la misma línea de discurso de Alliana y dijo que hace tiempo no existían nombramientos en la Cámara, sino desprecarizaciones.
Los cartistas dejaron en claro que la principal molestia del sector fue que los haya salpicado con un supuesto pedido de compra de un cargo en Diputados. El diputado Ramón Romero Roa (ANR, Añetete), principal promotor de la pérdida de investidura, pidió el tratamiento inmediato.
Sin embargo, los opositores con apoyo de los abdistas pidieron darle el derecho a la defensa en otra sesión extraordinaria.
El diputado Rodrigo Blanco (PLRA) –quien siempre actuaba de defensor de Portillo– incluso dijo que políticamente no tenía ninguna conveniencia en defender a su colega porque no era de su departamento. El diputado Sebastián Villarejo (PPQ) pidió a Portillo que cuente la verdad y revele quién fue el diputado colorado cartista que le pidió dinero a cambio de un cargo en la Cámara. En ese mismo sentido lo hizo la diputada Celeste Amarilla (PLRA).
La legisladora liberal dijo que ahora falta que también se expulse al diputado Ulises Quintana (ANR, Añetete), procesado por ser cómplice del presunto narco Reinaldo Cabañas.
También citó el caso Tomás Rivas, imputado por tener caseros pagados por el Congreso, y de Miguel Cuevas, acusado de enriquecimiento ilícito siendo gobernador de Paraguarí.
En un intento por frenar su destitución, Portillo pidió a sus colegas 48 horas para ejercer su defensa, sin embargo su moción fue rechazada. Tras ser destituido, el exlegislador abandonó su oficina parlamentaria perseguido por periodistas.
Hubo solamente dos renuncias
En la Cámara de Diputados se produjeron solo dos renuncias hasta hoy, el de Karina Rodríguez (Avanza País) y el de José María Ibáñez (ANR, Añetete). El 16 de diciembre del 2015, Rodríguez presentó su renuncia para ocupar el cargo de jefa de gabinete del exintendente de Asunción Mario Ferreiro. Mientras que Ibáñez renunció el 6 de agosto del 2018 por presión ciudadana por el caso de corrupción denominado “caseros de oro”.
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