Si gana en ANR, Marito pondría fin al poder de HC sobre Fiscalía

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Marito Abdo tiene claro su cometido si gana la titularidad de la ANR: barrer con la actual Fiscalía dependiente de las órdenes del Patrón Horacio Cartes.

Escribe: Luis Alen.

 

La calificación de “significativamente corruptos” dada por Estados Unidos a Horacio Cartes y Hugo Velázquez tuvo hasta ahora consecuencias políticas sólo para el vicepresidente, quien renunció a su candidatura a la presidencia de la República, siendo reemplazado por Arnoldo Wiens. En el caso de HC, éste sigue en carrera para pugnar con Marito Abdo por la titularidad de la junta de la ANR. El presidente afirmó que si gana a Cartes podrá “limpiar a fondo” la Fiscalía, afectando así el poder fáctico que el empresario tabacalero y deportivo posee sobre este organismo clave del Estado y de la Justicia.

 

 

Los dos declarados “corruptos significativos” pertenecían hasta hace poco a los dos grupos en pugna en la interna colorada. Pero curiosamente ahora uno de ellos, el vicepresidente Velázquez, no piensa renunciar a su puesto por el momento, en una reculada de su anterior decisión de dimitir por la medida norteamericana de quitarle la visa por serias acusaciones de corrupción como un supuesto soborno de más de 1 millón de dólares.

En consecuencia, el “Toro” adopta el mismo proceder de Horacio Cartes, que también minimiza la vergonzosa “condecoración” de USA, por no existir ninguna imputación en su contra tanto interna como externa.

Esta situación genera una contradicción en el oficialismo, que pretendía mostrar una fuerte postura antimafia y más coherente en el terreno ideológico, a través de la candidatura presidencial del expastor menonita Arnoldo Wiens.

Es que inicialmente el reemplazo con Wiens del vicepresidente Hugo Velázquez a la cabeza de la dupla oficialista para la interna colorada, ponía de manifiesto que no sólo luchar contra la narcopolítica será una línea esencial de cara a los comicios generales, sino también un discurso más moderado para hacer frente a los retos sociales que tiene el país de cara al futuro inmediato, lo que explica también en parte el acuerdo que llevó a Efraín Alegre a optar por Soledad Núñez como su dupla para pugnar por la candidatura de la Concertación.

La ANR tiene definidas las dos chapas presidenciales que competirán el 18 de diciembre para ver cuál de ellas competirá con la de la Concertación opositora, que también presentó a sus candidatos a la primera magistratura que pugnarán en su interna en la misma fecha.

Aunque es cierto también que el proceso político de cara al 2023 cambió notoriamente con un actor siempre importante entre bambalinas que subió ahora al escenario y que se convierte en el protagonista principal: Estados Unidos. ¿Pero cuál es el trasfondo de la sanción norteamericana?

En ambas carpas coloradas se trata de buscar las motivaciones “internas” del Tío Sam para actuar en forma tan decidida en la escena política paraguaya, llevando incluso la disputa electoral doméstica a un plano más relevante de nivel internacional.

Pero lo concreto es que al Gobierno de Washington sólo le interesan las cuestiones que afectan a su seguridad nacional por efecto del narcotráfico asociado cada vez más al terrorismo internacional, en estos momentos de difícil relación global entre las superpotencias nucleares, EE.UU., sus aliados europeos de la OTAN, Rusia y China.

 

Marito toma la iniciativa

Por eso, la jugada de ajedrez político que se completó con el “enroque” del nuevo caballo del comisario, el pastor Arnoldo en reemplazo del “Toro”, como obligado resultado de la calificación (o descalificación) norteamericana, fue aprovechada a su vez por Marito Abdo para una reformulación en el planteo oficialista con el ánimo de insuflar nuevo vigor a la alicaída propuesta de Fuerza Republicana, que ahora ya es liderada en solitario por el presidente, dejando de lado la dirigencia compartida con el vicepresidente durante la vigencia del abdovelazquismo.

Lo que no cuadra en la nueva imagen de “cara lavada” de Wiens resulta la permanencia en su cargo de Velázquez, que podría ser un guiño a Horacio Cartes, a quien se le había pedido también renunciar a su candidatura a la junta de la ANR así como ya lo hizo el vicepresidente a su postulación presidencial.

En todo caso, HC y Velázquez quedan en situación de iguales porque el “vice” aduce que “no existe ninguna imputación en contra tanto en la fiscalía paraguaya como en los Estados Unidos”, así como ocurre también con Horacio, a pesar de las numerosas denuncias que ya se presentaron contra el expresidente desde 2019.

La actitud de Velázquez motivó en forma inmediata la reacción del departamento de Estado de Washington, en donde se afirmó a través de un vocero que no darán más detalles sobre las sanciones “para no entorpecer la marcha de las investigaciones”, lo cual lleva a pensar que el Gobierno norteamericano preferiría mantenerse a las resultas de la contienda electoral próxima en el país, sin descartar tampoco la adopción de medidas judiciales si es necesario, incluso antes de las internas de los partidos.

Aquí se entiende el por qué de la determinación del tribunal electoral partidario, dominado por los cartistas, de aprobar el ingreso de Wiens a la chapa presidencial en sustitución de Velázquez, a pesar de que sería extemporáneo.

El TEP de la ANR tuvo que tragarse la aceptación de la modificada chapa oficialista, porque la otra opción era abrir la misma puerta del infierno con el posible triunfo de Santi Peña en diciembre sin competencia, lo que demostraría quién domina el Paraguay a despecho de las sanciones norteamericanas de retiro de visa y de bloqueo para operar en sus bancos. Ipso facto, allí sí se les daría a los norteamericanos el argumento decisivo para armar el juicio de extradición en su fiscalía.

De mediar la puja electoral, tanto en la junta como en la interna presidencial con Santi Peña, por lo menos HC indicaría a los “yanquis” que tiene el “ok” de una mayoría de colorados. Pero Horacio sabía que, sin lugar a dudas, para el cartismo el peor reemplazo posible de Velázquez resultaba Arnoldo Wiens, quien ya había sido por otra parte, desde el principio, el hombre ideal de Marito para encabezar una opción oficialista diferente a Cartes.

Porque la base de la nueva campaña de Fuerza Republicana será, como lo adelantó el mismo Wiens, la consigna que el  “modelo cartista” volcado a la componenda con cuestionados manejos financieros o empresariales que hasta se encuentran en la mira de las agencias norteamericanas contra el lavado de dinero, el narcotráfico y el financiamiento al terrorismo, sea erradicado de la ANR y, por ende, de la vida política nacional.

 

La falla de Velázquez

El ahora exministro de Obras Públicas no había sido el “destapado” el año pasado al optar Marito por impulsar la candidatura de Velázquez, después que éste aparentemente mostrase su decisión de hacer frente a Cartes en su feudo de la Fiscalía y el Poder Judicial, lo que  finalmente no se concretó.

Esto hizo que el movimiento Fuerza Republicana sufriera una notable desmoralización en sus filas, que ya vino sólo a agregar más puntos en contra por el lánguido empuje del candidato con su imagen poco atractiva para las masas coloradas, lo que se agigantó con la debilidad demostrada ante el poder fáctico cartista, ya de por sí muy bien solventado por la gruesa billetera del Patrón.

El tema de la desconexión con los mafiosos de la narcopolítica, que pretende el abdismo con Wiens, está por verse cómo quedará después de la decisión de Velázquez, por ahora, de atornillarse en la vicepresidencia, en una maniobra que lo acerca más al cartismo que a su propio movimiento, y que lo vuelve aún más impresentable en la carpa oficialista.

Esta situación ambigua del excandidato presidencial le quita brillo a la imagen de Wiens, quien tiene muy buena chance en el terreno ideológico para arrebatarle a HC el protagonismo del discurso moderado y de derecha de “Dios, Patria y Familia”, por su misma condición de expastor de la iglesia menonita.

El problema es que este discurso queda en aguas de borraja si no es acompañado también por la firmeza en demostrar que no se tolerará más el maridaje con el crimen organizado y las mafias del narcotráfico en un nuevo régimen colorado bajo una hipotética presidencia de Wiens en el Palacio de López y de Marito en la junta de la calle 25 de mayo.

Un síntoma preocupante es que a ello se agrega que algunos liderazgos en el oficialismo quedaron molestos con Marito por no haberles consultado para tomar la decisión de impulsar la candidatura de Wiens. Es el caso de la influyente senadora Lilian Samaniego, quien incluso está de acuerdo en que Velázquez continúe en la vicepresidencia, como una forma de seguir la pugna contra Cartes por el poder fáctico, hasta tanto se disputen las internas coloradas y ver finalmente si Abdo logra o no el objetivo de tumbar a HC en la pulseada por la titularidad de la junta de la ANR. En caso de una victoria de HC, deberá volver a escena un nuevo “abrazo republicano”, según se desprende de la jugada de Lilian Samaniego.

Todo esto es casi como una repetición de escenarios anteriores de luchas feroces hasta que vuelve la “paz partidaria”, que también pregona HC como forma de preservar sus intereses empresariales ya con vistas al mediano y largo plazo, pero finalmente todo dependerá de las “investigaciones en curso” llevadas a cabo en suelo norteamericano.

 

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