*Habría cobrado coima de 15 mil dólares para favorecer a empresario extranjero.
Existen presunciones que la agente fiscal Susan Vega habría cobrado una fuerte suma de dinero (fuentes fidedignas hablan de unos 15 mil dólares americanos) para levantar la orden de detención y dejar de imputar al empresario brasileño de origen árabe Ali Moussa Salman (24), quien casi mató a golpes a su pareja y, gracias a la impunidad de la que goza, se pasa coaccionando y amenazando a su víctima a retirar la denuncia.
La cuestionada agente fiscal Susan Vega, de la Unidad 3 de Lucha contra la Violencia Familiar, se muestra sumamente complaciente con Moussa Salman, conocido importador de narguile, cigarrillo electrónico y dueño de tres distribuidoras que operan en la capital departamental. La misma dejó sin efecto la orden de captura que pesaba contra el mismo, por golpear y torturar salvajemente durante años a su pareja, una ciudadana paraguaya cuya identidad omitimos por razones obvias.
La víctima, con respaldo de imágenes fotográficas bastante explícitas, dejó constancia en la Fiscalía del calvario que le tocó vivir durante tres años a manos de Moussa Salman. De acuerdo a los datos, el hombre la maltrataba verbal y físicamente, llegando a los golpes con una frecuencia cada vez mayor. Además, la víctima tiene un hijo menor, fruto de un relacionamiento anterior, quien también pasó a recibir castigos físicos de parte del violento padrastro, motivo por el cual la víctima finalmente decidió ponerle fin a su calvario y denunciar a la Fiscalía el suplicio que venía padeciendo.
La agente fiscal Vega ordenó entonces la captura del violento sujeto, el día 6 de junio, a través de oficio judicial remitido a la Dirección de Policía del Alto Paraná. Después de permanecer prófugo por varios días, el violento extranjero se presentó el 23 de junio a la unidad fiscal, y tras hablar brevemente con la fiscal, ésta increíblemente dejó sin efecto la orden de captura que pesaba contra el mismo, pese a todas las evidencias que tenía a mano, como ser informe de sicóloga, informe de asistente social y fotografías muy elocuentes, que retratan el calvario de la víctima.
Desde entonces y hasta la fecha, la fiscal se niega a imputar al violento hombre, alegando que “primero tiene que hablar con el fiscal general adjunto”, para pedirle consejo sobre el caso. No obstante, familiares de la víctima aseguraron a algunos medios periodísticos que la representante del Ministerio Público habría recibido una millonaria coima de parte del empresario (se habla de unos 15 mil dólares), para no imputarlo y dejar que el caso termine en la nada.
Lo más grave es que el hombre amenaza y coacciona de manera sistemática a su víctima, advirtiéndole que “si no está con él, no estará con nadie”. Además se burla, diciéndole que “tiene recursos e influencia” y que ningún fiscal se atreverá a imputarlo, lo cual queda demostrado con la penosa y repudiable actuación de Susan Vega en este caso.
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