El monseñor Ricardo Valenzuela,de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, cumplió el pasado 25 de octubre un mes de haber asumido como Administrador Apostólico de la Diócesis de Ciudad del Este tras la decisión del Papa Francisco de remover del cargo de Obispo, al monseñor Rogelio Livieres Plano, ante la negativa de éste de renunciar.
Al realizar una evaluación de su gestión el Obispo Valenzuela señaló que sigue escuchando a la gente y reiteró una vez más que vino para servir y que está solo de paso, compartiendo la responsabilidad con su Diócesis.
Negó rotundamente los rumores de que habría sido amenazado de muerte por sectores afines al ex obispo Livieres Plano y que éste tendría “prohibido” tocar parroquias como la del Espíritu Santo de Villarica, Santa Rita, San Francisco de Hernandarias y Salto del Guairá. “Hasta el momento no escuché y Dios quiera que no, que no sea así, yo no vengo en son de hacer daño, ni mucho menos, sino todo lo contrario, quisiera descartar realmente eso, no sé, no creo”, refirió.
Y sobre que habría una especie de desobediencia a su gestión en las aludidas parroquias dijo que no está enterado y no lo hicieron saber. “No sé, no me enteré y no me hicieron saber que están en esa actitud, además anoche estuve en la Parroquia de Santa Rita, justamente, fui allí porque tuve la colación de la Universidad Católica. Además eso no me preocupa, en el sentido de que hay que saber llevar, si es verdad, pero por el momento no. Es más, el párroco de Santa Rita estuvo el viernes (de la semana pasada) haciéndonos recordar la invitación para el acto en la comunidad”.
Reconoció que muy poco aún conoce a los sacerdotes, “así que muchas veces todavía no puedo distinguir”. Insistió en que no hay razón para generar algún tipo de preocupación en todos los sectores de la Diócesis, e insistió en que vino para escuchar y servir. “No sé, no hay razón, si yo vengo para escuchar y para servir, esas fueron mis primeras palabras cuando llegué acá y estoy en esa actitud. Por otra parte yo vengo de paso, nada más. Soy administrador apostólico, estoy de paso, por ese lado al menos yo vengo con esa actitud, simplemente de servir”.
Desahogo
En otro momento comentó que diariamente se reúne con delegaciones de laicos venidos de distintas partes del departamento. Refirió que por ahora solo se limita a escuchar y tratar de entender el funcionamiento de la Iglesia y el trabajo pastoral de cada grupo. Sobre el tenor de los encuentros dijo que cada sesión es una especie de desahogo. “Como se suele decirse es como un desahogo, nada más que eso. Hay que saber distinguir un poco con el tiempo lo que es verdad y lo que no, y, bueno, con mucho criterio y prudencia ir examinando las cosas”.
Refirió que lo que importa es la verdad y que la Iglesia en esta parte del país vuelva a recuperar la concordia y la unidad. “A mí lo que me interesa es que salgan con la verdad, que se sientan tranquilos, que se sientan como hijos y parte de la Iglesia, que se sientan Iglesia, fomentar nuevamente la unidad y la concordia, que es lo que más necesitamos, pensando que hay tantos niños y adolescentes aquí y hay que pensar un poco en ellos”.
“Vinieron todos, representantes de tantas cosas, que me es difícil saber distinguir de qué partes son o de qué grupos son. A veces vienen grupos de 30, otros de 20, 15 de 10 y así y me dicen somos de tal grupo y cosas así. Lo que yo hago es la recepción, la primera vez para escucharlos, entonces me da una idea para en la segunda reunión saber ya qué decirles. Hay que saber cuál es el criterio, el plan pastoral que tienen entre otras cosas”, añade el prelado.
Sin cambios
Por otro lado, señaló que la situación del Seminario Mayor San José se mantiene igual, sin cambios. Singuen suspendidas las ordenaciones sacerdotales, una de las primeras medidas adoptadas por la Santa Sede, luego de la Visita Apostólica de los enviados del Papa Francisco.
“Estoy esperando el resultado de lo que se envió a la Santa Sede, de parte los visitadores apostólicos y después vamos a empezar a revisar. Está aquí justamente el rector con quien estamos iniciando las conversaciones para poder ir viendo como funcionar y las nuevas directivas que se van a ir dando”.
Con relación a Livieres Plano dijo que solo sabe que está preparando una carta para el Santo Padre. “Me dijeron que está preparando una linda carta para enviarle al Papa Francisco. Ojalá todo esté ya más tranquilo, que es lo más importante para la Iglesia, para la ciudadanía esteña y para todo el Paraguay”, sentenció.
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